Al ser distinguida con la medalla ‘Defensoría del Pueblo 2008’, la consejera Pilar Coll Torrente expresó que la recibía a nombre de personas que junto a ella trabajaron en el campo de los derechos humanos y a nombre de las víctimas y afectados de la violencia quienes están presentes en su mente y corazón.
Luego de recibir la distinción de manos de la Defensora del Pueblo, Dra. Beatriz Merino Lucero, Coll manifestó su gratitud al Perú por la confianza de la que es depositaria desde hace más de 40 años.
Dijo además que todos estamos llamados a ser defensores de los derechos humanos e hizo una invocación especial a los jóvenes para ello. “Quiero pasar la antorcha a generaciones sucesivas, es una tarea que vale la pena y que da sentido a la vida”, dijo.
La titular de la Defensoría del Pueblo indicó que el homenaje se daba en reconocimiento a la labor que realiza en defensa y consolidación del orden constitucional, la institucionalidad democrática y la vigencia de los derechos humanos.
Una conmovedora semblanza resumió el camino por el que ha transitado Pilar en su admirable lucha, preocupación y apoyo humanitario hacia los más pobres desde que llegó al Perú en 1967 procedente de su natal España.
“Pilar es una defensora del pueblo”, subrayó Merino, tras resaltar los logros más importantes de la consejera, como haber sido la principal gestora de la Coordinadora Nacional de los Derechos Humanos en el Perú durante los años más difíciles de la violencia, institución que se convirtió en interlocutora de la sociedad civil frente al tema de vida y de los derechos humanos.
Asimismo, destacó su participación en la Campaña por los Desaparecidos, su lucha contra la pena de muerte, el impulso que le dio al movimiento ciudadano ‘Para que no se repita’ y su dedicación y labor en las cárceles.
La titular de la Defensoría del Pueblo situó a la homenajeada en el lado más noble de la historia humana y le agradeció a Dios por poner al Perú en su camino.
Lima, 26 de marzo de 2008
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