Esta semana, cerca de 40 registradores fueron capacitados por el Consejo de Reparaciones (CR) en la provincia de Leoncio Prado en Huánuco; mientras que en Lima otros seis, que se trasladarán a Huancayo y Apurímac, también fueron adecuadamente instruidos para realizar acciones de registro de potenciales víctimas de la violencia de los años 1980 al 2000.

Al taller realizado en Huánuco asistió el alcalde de Aucayacu, Wilder Miranda, quien señaló que es un deber del Estado reconocer el sufrimiento de las víctimas de la violencia. Por su parte, Julio Oviedo, miembro de la Unidad de Coordinación y Promoción y responsable del taller, indicó que los registradores son capacitados para recoger información de víctimas individuales y colectivas y que estas acciones se desarrollan en el marco de los convenios que el CR ha firmado con cada uno de los alcaldes huanuqueños que asumieron la responsabilidad del proceso local en sí mismo.

Por otro lado, seis jóvenes voluntarios del Instituto Bartolomé de las Casas fueron capacitados a fin de sumarse al equipo de registradores que recogen información de víctimas en Huancayo y Apurímac, a través de la Oficina Pastoral de Dignidad Humana (PASDIH) y la Asociación Paz y Esperanza respectivamente.

Se estima que existen más de 10, 700 víctimas en Huánuco, 2,500 en Huancayo y cerca de 15,000 en Apurímac (sin considerar desplazados en ningún caso). Los registradores capacitados se integrarán al proceso de elaboración del RUV a partir de la semana entrante.

Lima, 22 de enero de 2009

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