Pasaron 25 años para que Juana (35), Segundina (31) y Martha (28), tres hermanas cuyos padres fueron asesinados por una columna subversiva durante la época de la violencia en Huancavelica, protagonizaran un emotivo reencuentro luego de su inscripción en el Registro Único de Víctimas (RUV). La reunión se realizó el 14 de mayo en las instalaciones del Consejo de Reparaciones (CR).
Durante el proceso de elaboración del Registro Regional de Huancavelica, Juana solicitó su inscripción y señaló que en 1984 quedaron huérfanas y desamparadas por lo que fueron entregadas a distintas familias, desde entonces no supo qué pasó con sus hermanas por lo que manifestó su deseo de volver a verlas.
La solicitud de Juana se transfirió al CR, como parte del Registro Regional de Huancavelica, donde se elaboró un expediente familiar que permitió calificar el caso e inscribir tanto a los padres como a las hijas en el RUV.
Funcionarios del CR constataron a través del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) que Segundina y Martha, se encontraban en Lima por lo que realizaron los esfuerzos pertinentes para trasladar a Juana desde el anexo de Yarccacancha, provincia de Tayacaja en Huancavelica hasta la capital donde finalmente se unieron en un largo abrazo.
En el marco de una sencilla ceremonia de reconocimiento a la dignidad de estas personas y la reafirmación de sus derechos ciudadanos, Sofía Macher Batanero, presidenta del CR, entregó a las hermanas sus respectivos certificados de acreditación. Al estar inscritas en el RUV, Juana, Segundina y Martha tienen derecho a participar de los programas contemplados en el Plan Integral de Reparaciones.
Lima, 19 de mayo de 2009
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